Los desechos biológicos aparecidos en la zona diez, incluían jegingas y hasta bisturíes. Fotografías: Robin Martínez
PEDALEANDO POR LA ZONA DIEZ ME LLEVÉ LA SORPRESA DE ENCONTRAR -EN PLENO PASO POR LA ACERA- RESTOS DE BASURA POR LA QUE ALGUIEN DEBERÍA RESPONDER
Aquí, frente al edificio Las Brisas, en la sexta avenida de la zona diez, aparecieron los desechos médicos -o biológicos- que negligentemente fueron abandonados en el lugar. Fotografías: Robin Martínez
Cicloperiodismo. Mientras ando en bicicleta por muchas partes de la ciudad de Guatemala, veo lugares, personas, cosas interesantes y otras sorprendentes o curiosas, pero hoy ví a mi paso algo que me pareció por demás fuera de la lógica y del sentido común… restos de basura médica en pleno paso de peatones en una acera de la zona diez. Esto lo encontré a las 13:30 horas del lunes 14 de octubre de 2013.
Paso por este lugar casi todos los días, circulando en la acera de la sexta avenida de la zona diez, en el sector del hospital Herrera Llerandi, pero justo frente a un edificio de oficinas y clínicas a la altura de la séptima calle.
Aunque iba en bicicleta, me detuve unos metros más adelante porque creí haber distinguido la figura de una jeringa, así que me dí la vuelta y regresé para ver detenidamente y me llevé la sorpresa que todo lo que estaba allí tirado, sin empaque, ni bolsa, caja o nada por el estilo, que lo aislara de las personas que allí transitan. Era la 1:30 de la tarde cuando regresando de unas coberturas de prensa encontré esto.
Viendo el panorama del sector, pude notar que unos metros más adelante, unos señores con overoles rojos recogían unos recipientes rojos frente al hospital privado que se ubica al lado del edificio donde esta basura fué encontrada. Viendo detalles, este camión blanco estaba rotulado «Ecotermo».
Saqué mi cámara y capté las imágenes que hoy les muestro, y pude darme cuenta que en la etiqueta de uno de los pequeños envases allí abandonados, se leía «Dental Needle» haciendo evidente que se trataba de restos de basura de una clínica médica, desde luego que lo que allí había eran frascos de medicamentos, jeringas y hasta pedazos de frenillos dentales… incluso un bisturí.
ALGUIEN DEL EDIFICIO?
Ya con las fotos logradas, ingresé al edificio para buscar la oficina de administración del edificio, donde consulté al señor Luis López, encargado de la administración del edificio, quien a esa hora regresaba de su hora de almuerzo; luego de saludarlo, y presentarme como periodista, le platiqué de la situación y se sorprendió grandemente cuando le mostré las fotos que capté unos minutos antes en la acera del edificio.
Luis López, de la administración del edificio Las Brisas, observa los desechos abandonados y descartó que un «Dr. Wong» sea inquilino de clínica en el edificio a su cargo.
El señor López dispuso ver personalmente la situación y, mientras caminabamos hacia afuera del edificio, conversamos acerca de los dentistas que tienen sus clínicas en el lugar, mencionándome a dos y los ubicamos en el directorio de clínicas. Aún con mi preocupación por la irresponsabilidad del peligro que esa basura representa para las personas allí en la calle, tenía que ser prudente en señalamientos y solo anoté datos de ambos dentistas.
Salimos juntos a ver nuevamente la basura «médica» y me explicó que al lugar llegan personas de una empresa para llevarse la basura de las clínicas. «Ellos ingresan y van directamente a las clínicas, llevan unos recipientes donde inmediatamente depositan la basura» me dijo el señor López, así que esta basura -según su explicación- no salió del edificio, sino que alguien ajeno al lugar la dejó allí por alguna razón que obviamente se ignora. «La empresa que se lleva los desechos se llama… (una pausa para recordar el nombre)… Ecotermo» me dijo.
Esta última frase de López me hizo revisar las fotos que hice al principio, recordando el camión que ví llevandose la basura del hospital y, efectivamente, era de la empresa Ecotermo, pero este mismo camión no estaba en el lugar en el momento que hice las primeras fotos… sino llegó a ese punto un par de minutos después.
EL CAMIÓN de Ecotermo llegó diez minutos después al hospital Esperanza a recoger desechos. Puede notarlo en la foto de la izquierda, tomada diez minutos antes, allí ya están los recipientes rojos, y el camión aún no ha llegado.
Junto al señor López vimos nuevamente hacia la parte del arriate que decora el frente del edificio, allí había más basura de dentista y me llamó la atención algo que parecía una placa dental, una pieza con alambritos cromados y una pieza de color azul.
Pieza dental azul.
EL NÚMERO DEL DENTISTA
Con la cámara hice una toma de la pieza, hice la foto y noté que había unas letras impresas en la parte azul. Con mi lapicero tomé esta pieza y la saqué hacia la acera para colocarla en el suelo y verla mejor y pude notar que tenía impreso «Dr. Wong» y un número de celular (que por seguridad lo oculto de la fotografía).
Habiendo aclarado con don Luis López, que la basura no corresponde a sus clínicas, llegamos a la conclusión que lo que urgía era retirar cuidadosamente esta basura del lugar, antes que pudiera lastimar a algún peaton o incluso a un niño que accidentalmente se clavara una de las jeringas allí tiradas.
LA LLAMADA. Un momento después, a las 2:45 de la tarde, me comuniqué al número que encontré en la pieza dental para consultar acerca de esta basura. Marcando el número, la llamada fué atendida por una dama y consulté por el doctor Wong, pero resultó que era una doctora. Seguramente era su secretaria o su asistente quien atendió la llamada, pero luego de aclararle que no llamaba para una cita, sino que soy periodista y quería hacerle una consulta, atendió una segunda dama quien me dijo ser la doctora Wong.
Al establecer que se trataba de una dentista, le consulté si tenía conocimiento de la basura médica que encontré en el sector de la zona diez, tema que negó rotundamente.
Paso seguido, le pregunté si ella contrataba los servicios de alguna empresa para extraer los desechos médicos de su clínica y, como recordando el nombre de la empresa, se oyó cuando consultó a alguien más la pregunta «¿cómo se llama la empresa que se lleva la basura biológica…? ahhh… sí, se llama Ecotermo» me dijo la persona al teléfono, quien se supone es la doctora Wong.
Dicho esto, le pregunté si su clínica se encontraba en la zona diez o por el sector donde esta basura apareció… pero ya no respondió nada, la llamada quedó en silencio y luego el tono de llamada terminada. Volví a remarcar el número para confirmar datos con la doctora, pero solamente atendía la grabación de «La persona a la que llamó no está disponible en este momento».
LA POSICIÓN OFICIAL DE ECOTERMO
Augusto Lastarria y Carlos Moreira, ejecutivos de Ecotermo, me explicaron el proceso de recolección de desechos, descartando que lo aparecido en la zona diez sea producto de un mal manejo de desechos. Moreira lo atribuye a una acción mal intencionada. Foto: Robin Martínez
El martes 15 de octubre establecí comunicación vía telefónica con ejecutivos de la empresa recolectora de los desechos hospitalarios y coordinamos una reunión por la tarde en las oficinas de Ecotermo.
El ingeniero Carlos Moreira, Gerente Administrativo, y Augusto Lastarria, Asistente de Gerencia, me atendieron para conversar respecto a lo que apareció ayer frente al edificio Las Brisas.
Moreira me mostró los procedimientos de recolección de desechos y los recipientes donde la basura es llevada a la planta ubicada en Amatitlán. Según indicó Moreira, el proceso de recolección es claro en que ningún recolector tiene contacto directo con los desechos, pues recogen los recipientes rojos y prácticamente sellados que los clientes (clínicas y hospitales) dejan semanalmente para ser recogidos.
COINCIDE. La explicación de Moreira, en relación con el proceso de recolección, coincide con lo que personalmente ví cerca del lugar.
Los recolectores son colocados en nos contentedores más grandes y de color rojo hasta el interior del camión, donde ya -si fuera necesario- el material es cambiado de un envase a otro, según el material.
Esto, expresaron los ejecutivos de Ecotermo, lo hacen precisamente como medida de seguridad tanto para los usuarios, peatones y recolectores. «Ningún recolector está autorizado a recibir desechos hospitalarios si no vienen dentro de los envases que nosotros mismos le proveemos a los clientes» dijo Moreira. Incluso si al llegar a un lugar a recoger desechos, encuentran basura fuera de recipientes (tal y como los vemos en las fotografías) ellos deben, como parte del procedimiento, reportarlo inmediatamente para proceder a recogerlo. Esto implica cerrar el área y con equipo especial se junta y guarda en un recipiente especial para lo que llegan personal específicamente para ello.
Tanto Moreira, como Lastarria, expresaron que el mantener los procedimientos de seguridad en la recolección de los desechos ha sido siempre prioridad para la empresa.
Según los ejecutivos, hubo material recolectado en el edificio Las Brisas, algunas clínicas del hospital Herrera Llerandi y otros en clínicas y laboratorios de los edificios Sixtino 1 y 2.
En cuanto al apellido Wong que aparece en la pieza dental en los desechos, Lastarria y Moreira aclararon que efectivamente hubo una dentista Wong que contrató los servicios de la empresa, pero actualmente ya no es cliente de ellos,pues ya no tiene su clínica dental y el contrato se terminó.
En definitiva, aclararon, este material nunca pasó por los contenedores de Ecotermo y, por la forma que estaban desperdigados en la acera, parece más algo planificado para perjudicar el nombre de la doctora Wong o de la empresa Ecotermo, pues en los años que la empresa lleva prestando el servicio nunca han tenido ninguna queja por parte de algún cliente o de alguien más.
Lo que sí dejó claro Moreira es que, luego de lo ocurrido, de los edificios donde recogen desechos hospitalarios, solamente en el edificio Sixtino 2 tienen el inconveniente que no les autorizan el ingreso de la unidad de recolección al sótano del edificio y esto provoca que los recipientes permanezcan en plena calle mientras el camión recolector llega por el material, donde cualquier persona pueda extraer algo de allí. «Voy a hablar con ellos para resolver este punto y que nos permitan ingresar para hacer la recolección en el estacionamiento… es más seguro» expresó Moreira.
Queda la duda entonces… quién responde ante semejante irresponsabilidad de dejar estos desechos médicos en un lugar donde cualquier persona puede tener contacto con cualquier contagio o lesión vaya Dios a saber de qué tipo?
Creo prudente publicar esto que hoy encontré, como un llamado de atención a todos los médicos -de cualquier especialidad- dentistas, o incluso veterinarios para que verifiquen que los desechos de sus clínicas sean manejados responsablemente para los fines de reciclaje que corresponden.
Esto que hoy denuncio pudo bien ocasionar una lesión o un contagio a algún inocente que tuviera contacto físico con agujas, residuos de medicamentos, o incluso algún virus que estos restos contengan.
Juzgue usted.
Hablo por Guate 